Don't touch me, I'm from District 01

La pequeña Juliette nació un 25 de febrero de 2082, en el Distrito 02 de Panem. Era un día más que normal, sus padres estaban muy felices por al fin tener una hija, es lo que siempre quisieron. Vivió en una cuna de oro, y como no, pertenecía a una de las familias más ricas allí, una riqueza formada desde hace generaciones. Con todo el dinero que tenía cualquiera diría que sus muñecas podrían ser de oro puro.
Todos dirían también era una niña caprichosa y egocéntrica, y realmente lo era, se convirtió en una niña histérica y gritona por no tener lo que quiere con sólo 5 años. Su madre no la soportaba, ya de por sí no tenía paciencia hay que sumarle que ya estaba harta de tener una hija y que no podía salir a ningún lado sin que armara un berrinche. Llego hasta el punto de que la odiaba en ciertos momentos. La infancia de la pequeña fue duro, su padre cada vez le interesaba menos la familia, se iba mucho tiempo de casa, su madre no aguantaba más nada. Violette comenzó a pegarle muy fuerte a Juliette, sin importarle él por qué lo hacía. Luego se disculpaba. La niña era tan inocente que la perdonaba, ya que por sobre todo lo malo tenía un lado muy bueno.
Su padre se dio cuenta de lo que ocurría y comenzaron las discusiones, las peleas, los gritos. Juls estaba del lado de su madre, siempre la trataba de ayudar y su padre la regañaba por eso, pero nunca le pegó a su hija, jamás lo haría. Y así comenzó todo. Aparentaban ser la típica familia feliz, que no pasaba nada, que los golpes eran porque se caían, que le perro hizo esto, que la mesa.. Mentiras, mentiras, y más mentiras. Juliette cada vez sentía que vivía en una vida basada en eso, en cuentos, actuación, falsedad.
A los 10 años comenzaron las peleas fuertes, la castaña tenía prohibido meterse ya que luego podría ser peor. Y nada detenía las discusiones pero no se querían separar y no se entendía el por qué. La ojiazul aún tenía esperanzas de que sus padres se amaran y podrían recuperar todo ese amor que se tuvieron alguna vez, y al parecer se estaba cumpliendo.
La noticia de que un nuevo miembro llegaba a la familia destruyó todo lo que se había construido en el año. Era la calma antes de la tormenta, como dicen por ahí. Eso fue el colmo para Philippe, él no quería saber nada sobre eso, y hubo más discusiones, Violette de vez en cuando se embriagaba y Juls sólo se disponía a estar en su cama y llorar.
Todo fue más rápido de lo que cualquiera podía imaginar. Los padres de la ojiazul se separaron y él ganó la custodia de la chica, mientras que la madre se quedaba con el próximo hijo. Podrían verse, eso sí, pero todos en la familia tenían que saberlo, no podía ser a escondidas. En fin, el pequeño nació, se llamó Cristhian. Juliette lo adoro de inmediato, le alegraba mucho el hecho de tener un hermano pequeño.
Luego del nacimiento se mudaron, ella y su padre, al Distrito 01. Le agrada, sí. Se integró muy rápido. Es un muy lindo lugar, está cerca de su familia y amigos del Distrito 02, se acostumbro perfectamente a vivir allí. Se sentía cómoda y tenía todo lo que necesitaba. Por más que estaban los días oscuros ella y su padre vivían perfectamente, fieles al Capitolio, aunque Juliette no estaba muy de acuerdo con eso ya que ella decía que tenía que haber libertad de expresión y que todo se podía conversar perfectamente, una chica algo ingenua.
La vida siguió, era todo como debía ser pero eso cambio al cumplir los 15 años; Philippe y ella comenzaron a discutir mucho, a ella la sacaba de quicio, le gritaba y de vez en cuando sentía ganas de pegarle. Eso empeoró cuando su padre llegó a casa borracho la semana entera, Juliette es tan egoísta que ni siquiera le ofreció ayuda para superar esto. Contacto a su tía Charlotte y le comentó la situación, está le sugirió irse a vivir con ella y no lo dudo ni un segundo, empacó todo, le aviso a sus padres y se fue al Distrito 11.
Esto fue un gran cambio para ella, nunca creyó que le pasaría eso, no estaba para nada acostumbrada, tuvo que ayudar a su tía en su trabajo, aprendió muchas cosas. Ella cambio mucho, se siente más liberada, en paz. Su madre estuvo de acuerdo con el cambio siempre y cuando vuelva a su Distrito natal para visitarlos, su padre no estaba muy contento pero aún así le permitió ir, suponía que era lo mejor para ella y así fue. Mantiene mucho el contacto con ellos por más que hayan pasado todas las cosas que pasaron, no es tan rencorosa como se creía.
Por ahora, Juls es una chica feliz, disfruta la vida al máximo y no quiere que eso ni nada más cambie.